Las ventajas de no obedecer a los padres
“La encuesta adelantada para
estas reflexiones ha demostrado que en Colombia no existen sistemas
establecidos de captación precoz de aptitudes y vocaciones tempranas, como
punto de partida para una carrera artística desde la cuna hasta la tumba. Los
padres no están preparados para la grave responsabilidad de identificarlas a
tiempo, y en cambio sí lo están para contrariarlas. Los menos drásticos les
proponen a los hijos estudiar una carrera segura, y conservar el arte para
entretenerse en las horas libres. Por fortuna para la humanidad, los niños les
hacen poco caso a los padres en materia grave, y menos en lo que tiene que ver
con el futuro”
Manual para
ser niño
Gabriel
García Márquez[2]
¿Cuál otro tema podría ser más importante para tratar
en el seno familiar al calor de una buena conversación, que el del futuro de
los hijos? .Reflexionar acerca de las infinitos proyectos de vida que pueden no
solo soñarse si no sobre todo
construirse cuando la visión de futuro contempla múltiples oportunidades
y altas expectativas de desarrollo personal y familiar puede ser al ámbito
apropiado para crecer en familia.
Sin embargo la familia promedio de esta sociedad contemporánea, ocupa la mayor parte
de su escaso tiempo de calidad, en dirimir aspectos relacionados con los crudos
y cotidianos aspectos de cómo realizar las necesidades de subsistencia y protección(Como
generar y administrar los ingresos, como triangular las cuentas por pagar en el
transcurso del mes) y como complacer en menor o menor grado los intereses comerciales
de todos los miembros de la familia en la sociedad del consumo en donde
aumentan de manera exponencial los satisfactores y pseudo(falsos)-satisfactores
de las necesidades humanas.
“Hemos construido un sistema que nos persuade a gastar el dinero que no
tenemos en cosas que no necesitamos para crear impresiones que no duraran en
personas que no nos importan” Emili Henri Gauvreay
Por otra parte su comunicación (cuando se puede producir una desconexión
momentánea de los múltiples dispositivos electrónicos que aíslan cada vez más a
las personas de sus ámbitos sociales cercanos) es eminentemente funcional
dirigida a la revisión de tares específicas de sus miembros: ¿ya pagaste la
cuota del apartamento, Manuel? , ¿Ya renovaste
el seguro del carro, María Luisa? ”, ¿Ya hiciste la tarea, Camilo?, ¿te
cepillaste los dientes, Wendy Vanesa? ¿Cuándo es la próxima entrega de
boletines del colegio? Los hijos por su parte contra atacan con preguntas
igualmente funcionales: ¿Ya pagaron la pensión?, ¿ya me compraron el uniforme?,
¿ya me consiguieron el libro de inglés?, expresiones propias de la
dimensiones existenciales del
“hacer” y del tener.
Pocos son los espacios que se destinan a un tipo de comunicación
enfocada a la reflexión existencial práctica sobre el futuro del proyecto de
vida no solo de los hijos, si no de los mismos padres también relacionados con
otras dimensiones existenciales tales son el “Ser” y el “Estar”. Tuve una compañera de estudio que
comenzó junto conmigo la carrera de Piscología a sus 50 años de edad (Yo
tendría 18 años en esos momentos)
por que fue el momento que le fue
propicio para dedicarse a su propio proyecto de vida. Muchos adultos en su
etapa de pensionados inician proyectos creativos, recreativos, educativos o económicos que nunca antes pudieron desarrollar
por diferentes motivos entre los cuales destacaría la presión social de la
familia: “Mijito(a), consiga la plata honestamente”. Una vez dichas presiones
sociales ceden (el cumplimiento del deber “ser”), vale decir: se ha cumplido
con la sociedad, con la conformación de una familia, sacar adelante los hijos,
pagar las hipotecas y demás, surge nuevamente el tema del proyecto de vida como
el cumplimiento de los deseos y los sueños postergados o reprimidos desde la
infancia pero nunca del todo olvidados. Llega el momento desempolvar el
saxofón, comprar equipo para jardinería
hacer planes de viajes, completar la colección de estampillas, etc.
Pero volviendo al presente de la mayoría de nuestros lectores en el cual
la labor de padres necesita orientaciones funcionales, claras y precisas,
proponemos asumir un estilo de comunicación enfocada a desarrollar temas desde
las cuatro dimensiones mencionadas propuestas en la teoría del desarrollo
humano de Manfred Max-Neef: Ser , Tener
, Hacer ,Estar.
La dimensión del “Ser” es por excelencia una dimensión subjetiva y
abstracta en la que confluyen las otras tres dimensiones (Tener,
Hacer, Estar) de más fácil objetivación y concreción. Dicho de otra manera se
construye la dimensión del ser con base en las dimensiones Tener, Hacer y
Estar. Somos la combinación de lo que tenemos, lo que hacemos y donde estamos
y/o pertenecemos. Dejo la pregunta
siguiente sobre la mesa: ¿seremos alguien diferente si cambiamos nuestras
costumbres, estamos en otro sitio o pertenecemos a otros ámbitos o hacemos
cosas diferentes?
Llevado esto a la práctica considero que crear espacios para la reflexión
sobre la vida cotidiana puede ser una experiencia interesante y muy formativa
para cualquier familia que realmente esté interesada en hacer aportes
fundamentales a la construcción de una
nueva sociedad a partir de una visión más amplia de los procesos transicionales
de la infancia, la adolescencia y la
adultez.
Si bien es literalmente imposible e inconveniente tener una presencia
absoluta en la vida de todos los miembros de la familia, si es muy importante
detenerse a experimentar de manera especial y colectiva los eventos
transicionales relevantes para cada uno de ellos. En estos eventos
transicionales en los que se producen logros o cambios significativos de status
(Ingresos y finalizaciones de los
diferentes ciclos de estudio, graduaciones, noviazgos, embarazos,
uniones de pareja, separaciones, viajes, ingreso al empleo o inicio de un trabajo
independiente, promociones laborales, retiros laborales, jubilaciones ,etc.)
que lejos de producirse de manera automática como los cumpleaños, implican un
conjunto complejo de desarrollos socioafectivos, académicos y personales en
donde el acompañamiento familiar ve recompensado sus esfuerzos.
Pero para llegar a estos momentos de logro se requiere obviamente de
todo un proceso en el que la manifestación de las expectativas familiares y la
motivación para esforzarse en alcanzar los sueños y metas específicas es
absolutamente fundamental.
La teoría de las expectativas sociales nos recuerda la importancia que
tiene la declaración positiva de expectativas de las personas que están
interactuando de manera cercana con el desempeño de los niños, adolescentes y
jóvenes. Dicha interacción cobra un sentido especial en la medida en que
trasmite las motivaciones y expectativas reflejas de las necesidades de logro
de toda una sociedad. El papel
motivacional expresado de manera verbal y no verbal, basada en una clara visión
de futuro, es no solamente necesario sino relevante como combustible natural de
la vida en comunidad en el cual reconocemos el alcance de metas individuales,
como verdaderos logros familiares y sociales.
Quedaría solamente expresar como expectativa de este artículo, el ideal
por la asimilación en las conversaciones familiares cotidianas de algunas de
las ideas que se resumen en el siguiente cuadro:
TEMAS PARA CONVERSAR EN FAMILIA
|
SER
|
TENER
|
1.
Lo que quiero ser
2. Lo que quiero que mis hijos sean.
3.
Lo
que quiero que mis padres sean.
|
4.
Lo
que quiero tener
5.
Lo
que siempre he soñado tener
6. Lo que quiero que mis hijos tengan(Hábitos)
7. Lo que quiero que mis padres tengan.
|
HACER
|
ESTAR/PERTENECER
|
8.
Lo
que quiero hacer
9.
Lo
que quiero que mis hijos hagan.
10. Lo que quiero que mis padres hagan.
11. Lo que siempre he soñado hacer
|
12. Donde quiero estar
13. Donde quiero que mis hijos estén.
14. A que ámbito social quiero que mis hijos pertenezcan.
15. Donde
quiero que mis padres estén.
16. A donde quiero que mis padres pertenezcan.
17. Donde siempre he soñado estar
|
[1] El autor es psicólogo, especialista en Orientación Educativa y
Desarrollo Humano y Magíster en investigación Social Interdisciplinaria. Se
desempeña como orientador vocacional. Miembro de la Asociación Colombiana de
Especialistas en Orientación Educativa (ACDEOE).amilkarbrunal@gmail.com
[2] Del tomo II de la colección Documentos de la misión, ciencia, educación
y desarrollo: educación para el desarrollo.